Seguir aprendiendo

No has iniciado sesión.
Regístrate ahora en la plataforma Ta' para iniciar el estudio, seguir tus avances, acumular puntos y entrar en competiciones. Luego de registrarte obtendrás un certificado electrónico de las lecciones aprendidas.

La sección actual: model

La lección Protecciones en la Shari’a

Además de adoptar los medios de protección al alcance y seguir un tratamiento médico como el resto de la gente, el musulmán recurre a los preceptos de la Shari’a respecto a las precauciones y la cura contra las enfermedades físicas y las mentales. Esto es lo que veremos en esta lección.

Conocer los preceptos de la Shari’a respecto a las precauciones y la cura contra las enfermedades físicas y las mentales.

La prevención en la Shari’a

Con la escalada del temor por las plagas y epidemias, el musulmán adopta, además de los medios materiales, los preceptos de la Shari’a respecto a las precauciones y la cura.

1. Buscar la protección de Al-lah

El primer y mayor recurso del creyente ante las crisis y desgracias, es buscar la protección de Al-lah para alejar el daño. El Profeta José, cuando lo tentó la mujer del ‘Aziz, dijo: {¡Qué Dios me proteja!} [Corán 12:23]; y Mariam dijo cuando se le apareció Gabriel: {"Me refugio en el Compasivo de ti"} [Corán 19:18].

2. Aumentar las plegarias

Presentarse con devoción ante Al-lah para que quite las tribulaciones y los problemas. La plegaria es la defensa del musulmán y su arma. Cuando la aflicción llega, solo la plegaria la puede quitar.El Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Solo la plegaria repele el juicio” (At-Tirmidhi 2139).

3. Apegarse al sagrado Corán

Pedir la sanación por medio de él, pues él es la cura para todo mal material y espiritual: {Revelé el Corán, que es cura para los corazones y misericordia para los creyentes} [Corán 17:82].Con fe, certeza y sinceridad aumentan los factores para la cura: {Este Libro es guía y salud para los creyentes} [Corán 41:44].

Todo el Corán es cura, pero algunas suras y aleyas tienen virtudes especiales, como Al Fátiha, Al Mu’awwidhat y Al Kursi.Ibn Al Qaiem dijo: “Si la persona sabe medicarse con Al Fátiha, verá que tiene un gran efecto curativo. Viví mucho tiempo en La Meca y no tenía remedios ni médicos; me curaba con Al Fátiha con maravillosos efectos. Les conté eso a algunos aquejados por el dolor y se sanaron rápidamente”.

4. Practicar los cinco rezos cuando se convocan

En especial el del Fayer, pues el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Quien reza el Fayer queda bajo la custodia de Al-lah” (Muslim 657).

5. Pronunciar una plegaria cuando se ve a alguien atribulado

Otra defensa es pronunciar una plegaria al ver al enfermo o atribulado; en un hadiz dice: “Quien ve a alguien atribulado y dice: ‘Alabado sea Al-lah que me salvó de lo que te atribula y me prefirió sobre muchas de Sus criaturas’ no lo ataca tal enfermedad” (At-Tirmidhi 3432).

6. Mantener las invocaciones de la mañana y la noche

Mantener las invocaciones es algo muy bueno en esta vida y trae una gran recompensa en la otra. Las de la mañana y las de la noche son las principales que el musulmán debe memorizar. Entre sus beneficios está: la complacencia, el sosiego del corazón, la presencia de Al-lah y la mención de Su siervo ante la corte celestial.

Entre las plegarias y dhikr de protección prescritos en la Shari’a tenemos:

Recitación de la aleya Al Kursi antes de dormir:

En un hadiz se cita que alguien le dijo a Abu Huraira, que Al-lah esté complacido con él: “Cuando te vayas a acostar recita la aleya Al Kursi, Al-lah te enviará un protector y ningún demonio se te apegará hasta que amanezca”, y el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Te dijo la verdad siendo mentiroso; ese fue un demonio” (Al Bujari 3275).

Recitar las dos últimas aleyas de la sura Al Baqara:

Abu Mas’ud relató que el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Quien recita las dos aleyas al final de la sura Al Baqara por la noche, tiene suficiente (protección)” (Al Bujari 5008, Muslim 808).

La glorificación y el pedido de perdón frecuentes:

Si la persona glorifica a Al-lah y Le pide perdón con frecuencia, Al-lah lo defiende de todo mal y daño. Al-lah dijo: {Pero Dios nunca los castigaría estando tú entre ellos, ni mientras haya quienes Le pidan perdón} [Corán 8:33].

Otras protecciones de la Shari’a

١
Ozmán Ibn ‘Affán, que Al-lah esté complacido con él, relató que el Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “A quien dice: ‘En el nombre de Al-lah, por cuyo nombre nada daña ni en la tierra ni en el cielo, y es el Omnioyente y el Omnisapiente’ tres veces, no le azota ningún daño hasta que amanece; y si lo dice por la mañana, no le azota ningún mal hasta la noche” (Abu Dawud 5088).
٢
Abu Huraira, que Al-lah esté complacido con él, relató que un hombre llegó ante el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, y dijo: “Mensajero de Al-lah, ayer encontré un alacrán y me picó”; y el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, le dijo: “Si dices al anochecer: ‘Me protejo con las palabras perfectas del Al-lah contra todo el mal en lo que ha creado’, no te dañará” (Muslim 2709).
٣
Abdul-lah Bin Jubaib relató: “Salimos una noche oscura y lluviosa buscando al Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, para que ruegue por nosotros. Yo lo alcancé y me dijo: ‘Di’, y yo no dije nada. Luego dijo: ‘Di’, y yo no dije nada. Luego dijo: ‘Di’, y yo dije: ‘¿Qué digo?’ Y él dijo: ‘Recita: Di: Al-lah es único’, y ambas muwawidhatain cuando anochezca y amanezca tres veces, y eso te bastará contra todo mal’” (At-Tirmidhi 3575).
٤
Abdul-lah Bin Omar, que Al-lah esté complacido con él, dijo: “Una de las plegarias del Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, era: “Al-lah, busco Tu protección de que se termine Tu gracia, de que cambie Tu favor, de me azote Tu ira y de todo Tu enojo’” (Muslim 2739).
٥
Anas relató que el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, solía decir: “Al-lah, me refugio en Ti contra el albarazo, la demencia y las enfermedades graves” (Abu Dawud 1554).

Haz completado con éxito la lección


Inicia el exámen