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La lección La fe en la soberanía de Al-lah (tawhid ar-rububiah)
Significado del monoteísmo en la soberanía:
Consiste en afirmar y creer con firmeza que Al-lah es el Señor de todo lo existente, su Rey, su Creador y Sustentador, que es Quien da vida y muerte, beneficio y perjuicio. Suyo es todo el poder, de Su mano surge el bien, es Todopoderoso y no tiene copartícipes en ello. Esta creencia es entonces, parte del monoteísmo por la fe en:
Que Al-lah es el Creador de todo lo existente y no hay más creador. Al-lah dijo: {Dios es el Creador de todas las cosas} [Corán 39:62]. La creación que hace el humano es transformación, reuniendo o fusionando elementos, etc., y esa no es la verdadera creación, pues no implica hacer surgir de la nada ni dar vida a lo muerto.
Que Al-lah es Quien sustenta a todas las criaturas y nadie lo hace sino Él. Al-lah dijo: {No existe criatura en la Tierra sin que sea Dios Quien la sustenta} [Corán 13:6].
Que Al-lah es amo y propietario de todo y nadie es soberano en realidad sino Él. Al-lah dijo: {A Dios pertenece el reino de los cielos y de la tierra, y cuanto existe entre ambos} [Corán 5:120].
Que Al-lah administra todo y nadie más lo hace. Al-lah dijo: {[Dios] decreta todos los asuntos desde el cielo a la Tierra} [Corán 32:5].
La gerencia de Al-lah y la del ser humano
La gerencia del ser humano sobre sus asuntos, su vida y su orden está limitada a lo que está bajo su poder y propiedad. Esa gerencia puede ser exitosa o un fracaso. La gerencia de Al-lah, en cambio, abarca todo y se ejecuta sin que nada lo pueda impedir ni oponerse. Al-lah dijo: {¿Acaso no Le pertenece la creación y Él es Quien dictamina las órdenes según Él quiere? ¡Bendito sea Dios, Señor del universo!} [Corán 7:54].
Los idólatras árabes de la época del Mensajero de Al-lah creían en Tawhid ar-rububiah
Los incrédulos en la época del Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, creían en Al-lah como Creador, Soberano y Regente. Al-lah dijo: {Si les preguntas [a los idólatras]: "¿Quién creó los cielos y la Tierra?" Responderán: "¡Al-lah!"} [Corán 31:25]; y, a pesar de ello, no eran musulmanes porque no adoraban solo a Al-lah, sino que adoraban a otros junto a Al-lah. Quien acepta que Al-lah es el Señor de los mundos ─su Creador, su Soberano y su Regente por medio de Su gracia─, debe adorarlo solo a Él exclusivamente, sin copartícipes.
¿Cómo es posible que una persona reconozca que Al-lah es Creador de todo y Regente del universo, que da vida y muerte, y luego dedique cualquier tipo de adoración a otros? Esta es la peor injusticia, por eso Luqmán le dijo a su hijo aconsejándole: {"¡Oh, hijito! No dediques actos de adoración a otro que Al-lah, pues la idolatría es una gran injusticia"} [Corán 31:13].
Cuando se le preguntó al Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él,: ¿Cuál es el peor pecado ante Al-lah? Respondió: “Atribuirle iguales a Al-lah siendo que te ha creado” (Al Bujari 4477, Muslim 86).
Si el ser humano tiene certeza de que ninguna criatura puede salir del poder de Al-lah, porque Al-lah es el único Creador de todos y su amo que los conduce como desea de acuerdo a Su sabiduría; si el humano sabe que la existencia tiene solo a Al-lah como regente, que no se mueve ni un átomo sin Su permiso o Su mandato. Si la persona tiene certeza de que su único sustentador es Al-lah, eso le genera sosiego en su corazón, una dependencia absoluta a Al-lah en sus pedidos y sus necesidades, encomendándose a Él solo en todos sus asuntos.