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La lección El mensaje del Profeta Muhammad, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él
La necesidad humana de los mensajeros divinos
La sabiduría de Al-lah implica enviar a cada nación alguien que les advirtiera y les explicara lo que Al-lah les reveló de la religión y la guía, para mejorar su situación en esta y la otra vida. Al-lah dijo: {No hubo ninguna nación a la que no se le haya enviado un amonestador} [Corán 35:24].
Pues no hay camino a la felicidad y el éxito en esta y la otra vida sino de la mano de los enviados; no hay modo de distinguir entre lo bueno y lo abominable en detalle sino de ellos; y no se logra la complacencia de Al-lah sino con ellos. Las palabras y obras de bien y los buenos modales son su guía.
La fe en Muhammad como Profeta y enviado
Tenemos fe en que Muhammad, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, es siervo de Al-lah y Su Mensajero, que es el más noble entre los primeros y entre los últimos; que es el último de los profetas, que no viene profeta alguno después de él; comunicó el mensaje encomendado, aconsejó a su Umma y se esforzó sinceramente por Al-lah.
Al-lah dijo: {Muhammad es el Mensajero de Dios} [Corán 48:29].
Es un deber para nosotros creer en lo que nos informa, obedecerlo en lo que nos ordena, evitar lo que nos prohíbe y que adoremos a Al-lah según su Sunna y su guía.
Muhammad, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, es el último Profeta y Mensajero; no hay profeta después de él, su mensaje es el último de los mensajes celestiales y su religión es la última religión.
Al-lah dijo: {Muhammad no es el padre de ninguno de sus hombres, sino que es el Mensajero de Dios y el sello de los Profetas} [Corán 33:40].
Abu Huraira, que Al-lah esté complacido con él, relató que el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Mi caso en relación a los profetas anteriores es como el caso de un hombre que construyó una casa con mucha dedicación, excepto que le faltó un ladrillo en una esquina. La gente empezó a darle vueltas y admirarse de su belleza y decían: '¿Por qué no le puso este ladrillo?’. Yo soy el ladrillo faltante y soy el último Profeta” (Al Bujari 3535).
El más virtuoso Profeta y Mensajero
Nuestro Profeta, Muhammad, es el más noble Profeta, el más noble ser humano y el de más alto rango ante Al-lah. Al-lah dijo: {Dios te ha revelado el Libro [el Corán] y la sabiduría [la Sunna] y te ha enseñado lo que no sabías. ¡El favor de Dios sobre ti es inmenso!} [Corán 4:113]. Y dijo Al-lah dirigiéndose a Su Profeta, Muhammad: {… y he elevado tu renombre} [Corán 94:4].
Es el mejor descendiente de Adán, el primero al que se le abrirá su tumba, el primer intercesor y el primero por el que se intercederá. En su mano estará el estandarte de la alabanza el Día del Juicio; el primero en cruzar el sendero recto, el primero en tocar la puerta del Paraíso y el primero en entrar allí.
Al-lah mandó a Muhammad como una misericordia para los mundos, el de los humanos y el de los yinn, y su mensaje para todos los seres humanos. Al-lah dijo: {No te he enviado sino como misericordia para todos los seres} [Corán 21:107].
Y dice Al-lah: {No te envié [¡oh, Muhammad!] sino como anunciador de buenas nuevas y amonestador para todos los seres humanos} [Corán 34:28]; y: {Di: "¡Oh, gente! Soy el Mensajero de Dios para todos ustedes} [Corán 7:158].
Así que Al-lah lo envió como misericordia para los mundos; para sacarlos de la oscuridad de la idolatría, la incredulidad y la ignorancia, a la luz de la fe y el monoteísmo que les permita merecer la indulgencia y la complacencia de Al-lah y se salven de Su ira.
Es un deber creer en él y seguir su mensaje
El mensaje de Muhammad abroga a los anteriores. Al-lah ya no acepta ninguna religión que no sea seguimiento de la de Muhammad, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, y nadie llega ya al gozo del Paraíso sino por su guía. Es el más noble enviado, su Umma es la mejor y su Shari’a las más amplia de las leyes divinas.
Al-lah dijo: {Quien profese una religión diferente al Islam no le será aceptada, y en la otra vida se contará entre los perdedores} [Corán 3:85].
Abu Huraira, que Al-lah esté complacido con él, relató que el Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Por el que tiene el alma de Muhammad en Su mano; todo aquel que oiga de mí en esta nación, judío o cristiano, y luego muera sin creer en mi mensaje, será de la gente del Infierno” (Muslim 153).
Milagros de Muhammad, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, que son prueba de su profecía
Al-lah apoyó al Profeta Muhammad, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, con milagros espectaculares y portentos evidentes que son prueba y testimonio de la sinceridad de su profecía y mensaje. Entre ellos citamos:
Es el mayor milagro otorgado al Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él; se trata del Corán, que se dirige a las almas y las mentes y permanecerá hasta el Día del Juicio sin edición ni alteración. Es milagroso en su lenguaje y estilo, milagroso en su legislación y preceptos, y milagroso en la información que contiene.
Al-lah dijo: {Diles: "Si los seres humanos y los yinn se unieran para redactar un texto similar al Corán, no podrían lograrlo, aunque se ayudaran mutuamente"} [Corán 17:88].
Al-lah dijo: {El Día del Juicio está cerca, y la Luna se parte en dos. Pero cuando contemplaron el signo, se rehusaron a creer y dijeron: "Esto es un hechizo persistente"} [Corán 54:1, 2].
Para que comieran quienes lo acompañaban y quedara algo. Samura Bin Yundub dijo: “Estando nosotros con el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, se trajo un plato con zaríd. La gente comió y comió de él hasta cerca del mediodía. Cada grupo comía y se levantaba; se iban turnando así uno tras otro” (Musnad de Ahmad 20135).
Y sucedían como él lo había predicho. Muchas de sus profecías ya se han cumplido y no dejamos de ver que lo hacen otras.
Anas, que Al-lah esté complacido con él, relató que Omar Ibn AL Jattáb, que Al-lah esté complacido con él, se había puesto a contarles de la gente de Badr. Les dijo: “El Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, nos solía indicar la muerte de la gente de Badr con un día de antelación. Decía: ‘Será la muerte de fulano mañana in sha Al-lah’; y, por Aquel que lo envió con la verdad, que no han fallado los límites que nos dijo el Mensajero de Al-lah” (Muslim 2873).
Los derechos del Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con éL, sobre su nación son muchos, entre ellos tenemos:
1. La fe en su profecía:
La fe en su profecía y su mensaje, y la creencia en que su mensaje abrogó todos los anteriores.
2. Creer en lo que dijo:
Creer lo que dijo, obedecer sus mandatos, evitar sus prohibiciones y que no se adore a Al-lah sino como lo estableció. Al-lah dijo: {Lo que les ha transmitido el Mensajero tómenlo, y cuanto les haya prohibido déjenlo} [Corán 59:7].
3. Aceptar lo que enseñó:
Debemos aceptar lo que enseñó, guiarnos por su Sunna y seguir su guía con reverencia. Al-lah dijo: {Pero no, [juro] por tu Señor que no creerán [realmente] a menos que te acepten como juez de sus disputas, y no se resistan a aceptar tu decisión y se sometan completamente} [Corán 4:65].
4. Evitar desobedecerlo:
Debemos evitar desobedecer sus mandamientos, pues esto causa tribulación, desvío y castigo doloroso. Al-lah dice: {Que estén precavidos aquellos que desobedezcan las órdenes del Mensajero de Dios, no sea que les sobrevenga una desgracia o los azote un castigo severo} [Corán 24:63].
5. Priorizar el amor a él por sobre el amor a cualquier persona:
El amor por el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, debe ir antes del amor propio, del amor por los padres o por cualquier otra persona. Anas, que Al-lah esté complacido con él, relató que el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Nadie cree hasta que sea para él más querido que su padre, su madre y toda la gente” (Al Bujari 15). Omar Ibn AL Jattáb, que Al-lah esté complacido con él, dijo: “Mensajero de Al-lah, tú eres más querido para mí que todo, menos mi persona”, y el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, le dijo: “No, hasta que te sea más querido que tú mismo”. Entonces Omar le dijo: “Por Al-lah, tú eres más querido para mí que mi propia persona”, y el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, le dijo: “Ahora sí, Omar” (Al Bujari 6632).
6. La fe en que ha comunicado el mensaje:
Es nuestro deber acreditar que Muhammad, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, comunicó todo el mensaje y cumplió con su misión. Guio y animó a su Umma a todo bien, y prohibió y advirtió a su Umma contra todo mal. Al-lah dijo: {Hoy les he perfeccionado su forma de adoración, he completado Mi gracia sobre ustedes y he dispuesto que el Islam sea su religión} [Corán 5:3].
Los sahába del Profeta fueron testigos de que comunicó el mensaje en la mayor concentración que tuvieron, cuando disertó el sermón en el peregrinaje de despedida. Yábir relató que el Profeta dijo: “¿Qué dirán cuando les pregunten por mí?”, y ellos dijeron: “Diremos que comunicaste el mensaje, que cumpliste tu misión y nos aconsejaste”. Él indicó con su índice elevado hacia el cielo y hacia la gente “Al-lah, sé testigo, Al-lah sé testigo” tres veces (Muslim 1218).
