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La lección La enfermedad, contagios, lecciones y reflexiones
El azote con enfermedades es parte de la predestinación dispuesta por Al-lah para musulmanes e incrédulos. Sin embargo, el musulmán no es como los demás, trata con las enfermedades con paciencia, ejecutando lo necesario para evitar su contagio o sanarse si ya se contagió.
En la difusión de enfermedades causadas por criaturas débiles, microscópicas, y el temor generalizado, como es el caso del COVID, vemos una evidencia de la grandeza de Al-lah y la debilidad de Sus criaturas que, a pesar de su progreso y tecnología, no salen de su debilidad humana; y que Al-lah es Todopoderoso ya que nada en los cielos o la tierra Lo supera.
La predestinación y el destino son reales
Lo que Al-lah desea sucede y lo que no desea no sucede, como las plagas y enfermedades. Al-lah dice: {No sucede ninguna desgracia en la Tierra, ni a ustedes los azota adversidad alguna sin que esté registrada en un libro antes de que suceda. Eso es fácil para Dios} [Corán 57:22].
Los musulmanes creemos que todo lo que sucede en el universo fue prescrito por Al-lah antes de crearlo; esto nos da calma ante el miedo recibiendo el destino con sosiego.
Lecciones y reflexiones
Uno de los errores cuando suceden desgracias es el compartir noticias sin revisarlas ni confirmarlas. La reflexión ante la plaga y su extensión es una sunna abandonada y un gran acto de adoración. En Huliat ul Awliá, Abu Ad-Dardá, que Al-lah esté complacido con él, dijo: “Reflexionar una hora es mejor que rezar toda la noche”.
Las desgracias y azotes son de distintos tipos para el musulmán:
Uno de los mayores actos de adoración cuando llegan las desgracias es la humildad y el sometimiento ante Al-lah, y pedir la ayuda de Al-lah para que se vaya el azote. Al-lah dijo: {Hubiera sido mejor para ellos mostrar humildad e invocarme cuando les llegó Mi castigo. Pero sus corazones se endurecieron y el demonio les hizo parecer bello lo que hacían} [Corán 6:43].La plegaria sincera abre las puertas del cielo y supera todo obstáculo y distancia, acercando al Misericordioso: {Y si Mis siervos te preguntan por Mí [diles] que estoy cerca de ellos. Respondo la súplica de quien Me invoca} [Corán 2:186].Wahb Bin Munabbih dijo: “Al-lah hace descender el azote para extraer la plegaria”.
Dijo Ibn Kazir: “{Hubiera sido mejor para ellos mostrar humildad e invocarme cuando les llegó Mi castigo” si lo hicieran así. {Pero sus corazones se endurecieron}, quedaron sin sensibilidad ni temor {y el demonio les hizo parecer bello lo que hacían}, su idolatría y pecado.
Uno de los mayores engaños es creer que Al-lah no nos castigará con plagas y enfermedades, y nunca imaginar que haya relación entre las plagas y los pecados, a pesar de ser algo obvio y confirmado en varias aleyas del Corán.Al-lah dijo: {Ahora que les sobrevino una desgracia, y a pesar de haber causado a sus enemigos el doble, se preguntan a sí mismos: "¿Por qué fuimos vencidos?". Diles: "Por su comportamiento"} [Corán 3:165]; y dijo: {Si los aflige una desgracia, es consecuencia de [los pecados] que sus propias manos han cometido, a pesar de que Dios les perdona muchas faltas} [Corán 42:30].
{Dios es Bondadoso con Sus siervos} [Corán 42:19]
Cuando se dan las desgracias y crisis se hace evidente la misericordia de Al-lah con los creyentes, aligerándoles la carga y salvándolos de lo que azota a otros, dándoles la paciencia y aceptación de lo prescrito por Al-lah en las crisis. Si no fuese esta misericordia, los corazones se llenarían de terror.
As-Sa’di explica esta aleya: {Mi Señor es Sutil con quien quiere} así: “Le da Su gracia al siervo sin que lo sienta y lo eleva a partir de asuntos que detesta”.
La confianza en Al-lah y encomendarse bien a Él es una de las mayores formas de superar las crisis, y debes tener certeza de que la salvación está cerca, debes difundir una actitud positiva a quienes te rodean y evitar la negatividad, pues una dificultad no vence a dos facilidades: {Luego de toda dificultad viene la facilidad. Realmente, luego de toda dificultad viene la facilidad} [Corán 94:5, 6].
Entre las leyes de Al-lah para su creación está el hacer uso de los medios materiales lícitos para impedir el daño, y fue aplicada por los mensajeros y los piadosos. Esta es la forma correcta de encomendarse a Al-lah y adorarlo.
El tawakkul correcto es: encomendarse de corazón a Al-lah mientras tomamos precauciones. Encomendarse a Al-lah y no tomar medidas materiales es renegar de la Shari’a y falta de cordura. Apoyarse solo en los medios materiales es ir en contra del monoteísmo y caer en idolatrar los medios materiales.
Es una creación que da una probada mezquina de sus placeres a la gente de este mundo, su estabilidad y sustento. ¿Es correcto que alguien racional y creyente la tome como hogar de sosiego, combata por ella y compita por sus goces?
Sin duda estos virus son signos naturales con los que Al-lah atemoriza a Sus siervos y los hace reflexionar y adorarle por medio del temor. Al-lah dice: {Entonces les envié signos para atemorizarlos} [Corán 17:59].
Revivir la adoración por medio del miedo es parte de los signos divinos:
Una de las enseñanzas del Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, fue el temor a los signos divinos. Anas, que Al-lah esté complacido con él, relató que cuando arreciaban los vientos, se notaba la incomodidad en el rostro del Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él (Al Bujari 1034).
El tiempo es el capital del musulmán en esta vida, vale más que el dinero y cualquier tesoro. Ibn Abbás, que Al-lah esté complacido con él, relató que el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Hay dos bendiciones que mucha gente menosprecia: la salud y el tiempo libre” (Al Bujari 6412).
La persona racional aprovecha siempre su tiempo, y más en los momentos de crisis, dedicándolo todo a lo que complace a Al-lah. Ibn Al Qaiem dijo: “Perder el tiempo es peor que la muerte, porque perder el tiempo te aleja de Al-lah y de la otra vida, y la muerte te aleja de la vida mundana y su gente”.
Ash-Shinquiti dijo sobre esta aleya: “Es una solución al problema del tiempo libre que ocupa al mundo, pues no le deja al musulmán tiempo ocioso, ya que cuando no obra para su vida terrena, obra para su vida espiritual”.