Es permitido vacunarse para prevenir las enfermedades; eso no contradice la confianza en Al-lah, pues el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “A quien desayuna cada día siete dátiles de tipo ‘aywa, no lo daña ese día el veneno ni la brujería” (Al Bujari 5445, Muslim 2047), y este es un caso de medicina preventiva.

La Shari’a promueve el aislamiento de los enfermos, pues dijo el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él: “Que no visite un enfermo a un sano” (Al Bujari 5771, Muslim 2221).

No es permitido entrar a una población con brotes de plaga o salir de ella. La prueba de ello es el hadiz de Abdurrahmán Bin ‘Awf, que Al-lah esté complacido con él, quien relató que el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Si saben de la plaga en una zona, no vayan a ella. Y si surge en la zona donde están, no salgan de huida” (Al Bujari 5729, Muslim 2219).Esta es la opinión mayoritaria de los juristas: no se debe viajar a una zona afectada por una epidemia ni salir de huida.

El rezo en grupo es obligatorio para los hombres, aunque citan los eruditos que la obligación se levanta cuando hay una excusa legal, y la prueba es un hadiz de Aisha, que Al-lah esté complacido con ella, quien dijo que cuando enfermó el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dejó de dirigir a los musulmanes en el rezo y dijo: “Ordenen a Abu Bakr que dirija el rezo de la gente” (Al Bujari 664, Muslim 418); y esto indica que si el musulmán tiene una enfermedad o dificultad evidente, puede dejar el rezo en grupo en la mezquita y rezar solo.

Se recomienda al musulmán que tome su casa como mezquita para rezar los rezos fard con una excusa válida, y los nafl, así es la guía del Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él. En un hadiz de ‘Itbán Bin Málik, que Al-lah esté complacido con él, que cita Muslim, se relata que le mencionó al Profeta que su vista se había debilitado y que cuando llovía surgía un torrente de agua entre él y su gente que le impedía ir a su mezquita. Le pidió al Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, que lo visitara y rezara en su casa para que él adoptara el lugar donde rezara el Profeta como oratorio. El Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, fue y rezó dos rak’at.

Es permitido rezar en grupo en las casas cuando no se puede en las mezquitas y se gana la recompensa del grupo; esto se ha confirmado de varios de los sahába, como Ibn Mas’ud, Anas y otros, que rezaban en sus casas cuando se perdían el rezo con el imam.

Si se reza en grupo en una casa, la prioridad de ser imam la tiene el dueño de casa. Si él no lo desea, entonces el que mejor recita el Corán; si son iguales en eso, el que conoce mejor los preceptos del rezo; si son iguales en eso, entonces el mayor.

Cuando el musulmán reza en su casa, si el ma’mum es varón, la Sunna dicta que se pare a la derecha del imam si es uno solo; si son más, la Sunna dicta que se paren atrás. Si el ma’mum es mujer, la Sunna dicta que se pare atrás. Si son hombres y mujeres, los varones se paran atrás del imam y las mujeres atrás de ellos.

Estas crisis son oportunidades para que enseñemos a nuestras familias el rezo y sus requisitos, los preceptos de la tahára y sus obligaciones y nos los encomendemos mutuamente.

Es sunna que las mujeres recen en grupo en sus hogares, pues se cita que Umm Waraqa, Aisha y Umm Salama lo hicieron. En sus grupos hay una gran virtud y recompensa, y la imama se para en el centro de la fila.

Es un pecado que una persona con una enfermedad contagiosa asista a reuniones de la gente, pues los puede perjudicar. Al-lah dice: {Quienes causen daño a los creyentes y a las creyentes sin tener motivo alguno, cometen un pecado evidente} [Corán 33:58].

Es detestable cubrirse la boca durante el rezo, el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, lo prohibió. Sin embargo, ante la necesidad o el temor de daño por contagio, puede usarse cubrebocas.

Si se suspende el rezo en grupo, los demás preceptos del día viernes se mantienen: la recitación de las suras As-Sayda y Al Insán después del Fayer se mantiene, la plegaria en la hora de respuesta la última hora después del ‘Asr, aumentar el saludo pidiendo paz y bendiciones por el Profeta, leer la sura Al Kahf, pues son preceptos independientes del rezo.

Darse la mano es sunna. El Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Cuando dos musulmanes se encuentran y se dan la mano, se los perdona antes de que se separen” (Abu Dawud 5212). Si uno teme algún contagio por dar la mano, basta saludar verbalmente que, in sha Al-lah, se le registrará la recompensa de dar la mano.